Las nuevas obligaciones de las plataformas digitales
A partir del 1 de enero de 2024, con la aprobación de la Directiva de Administración Cooperativa (DAC7), se han introducido cambios significativos en la fiscalidad online, especialmente en las plataformas de compraventa. Estas modificaciones buscan mejorar la transparencia y la recaudación fiscal, afectando de manera directa a los vendedores que comercializan a través de plataformas como Airbnb, Wallapop, Ebay, Vinted y otras similares.
A partir de ahora, dichas plataformas tienen la responsabilidad de comunicar a las autoridades fiscales españolas sobre diversas transacciones realizadas por vendedores independientes en sus plataformas. Estas operaciones son desde el alquiler de inmuebles (viviendas, comercios y parkings), alquiler de vehículos, venta de bienes hasta la prestación de servicios.
Hay exenciones para los pequeños vendedores. Según la normativa, las plataformas no deberán proporcionar información si el vendedor ha realizado menos de 30 transacciones y ha obtenido ingresos por debajo de los 2.000 euros durante el año.
La obligación de informar se limita a vendedores independientes en las plataformas, excluyendo a los empleados de la propia plataforma. La normativa abarca a todos los vendedores residentes en Estados miembros de la Unión Europea o aquellos que prestan servicios de alquiler de inmuebles ubicados en la Unión Europea.
Por la parte de los vendedores, es importante ser consciente de esta nueva normativa que aplica a las plataformas dado que, en caso de superar los umbrales de venta comentados, Hacienda tendrá conocimiento de las ventas realizadas, y esperará que el contribuyente liquide en su IRPF la ganancia o pérdida patrimonial generada por dicha venta.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta que, dependiendo de la recurrencia y volumen de dichas ventas, Hacienda podría entender que estos vendedores realizan una actividad económica, por lo que cabría darse de alta como tales y pagar el IRPF correspondiente a los ingresos obtenidos.
En resumen, estos cambios buscan garantizar una mayor transparencia fiscal europea en las transacciones realizadas a través de plataformas online, asegurando que los ingresos generados sean debidamente declarados. Es fundamental que los vendedores estén al tanto de estas nuevas obligaciones para evitar posibles consecuencias fiscales.