Contratos mercantiles: tipos y características

Los contratos son una parte indispensable de la vida empresarial. Un contrato mercantil satisfactorio permite a dos o más partes alinear sus intereses y crear valor a largo plazo para todos los implicados.

Los contratos mercantiles son necesarios para toda empresa si quiere trabajar con proveedores, adquirir nuevos clientes o contratar nuevos empleados. En este artículo te contamos qué es exactamente un contrato mercantil  y qué es lo más importante.

¿Qué son los contratos mercantiles?

Un contrato mercantil es un acuerdo jurídicamente vinculante entre dos o más partes. Los contratos mercantiles suelen presentarse en forma de documentos escritos, pero en algunas situaciones también pueden acordarse verbalmente. 

Los contratos mercantiles detallan lo que todas las partes deben hacer para que el contrato siga siendo válido, así como las consecuencias si una de las partes no cumple los términos acordados.

Tipos de contratos mercantiles

Estos son los tipos de contratos mercantiles más comunes:

Acuerdos con proveedores y clientes

Un acuerdo de proveedor y cliente se utiliza siempre que un empresario o individuo contrata a una persona o empresa para que le preste servicios o le entregue productos. Los acuerdos con proveedores se utilizan en una gran variedad de sectores, como los servicios profesionales, la tecnología, el marketing o la gestión de eventos, entre otros. 

Un acuerdo de servicios de calidad define claramente el producto o servicio que el proveedor va a proporcionar y las expectativas del acuerdo desde el principio. Esto también reduce el riesgo de disputas o ambigüedades para todas las partes implicadas.

Contratos de trabajo

Un contrato de trabajo es un documento vinculante entre un empleador y un empleado, autónomo, contratista independiente o subcontratista. El contrato debe contener las condiciones de empleo y garantizar que las partes entienden lo que se espera de ellas.

Propiedad intelectual y contratos de licencia

Un acuerdo de licencia es un contrato entre dos partes, es decir, el licenciante y el licenciatario. En virtud de dicho acuerdo, el licenciante concede al licenciatario el derecho a fabricar y vender bienes, registrar una marca o un nombre comercial o utilizar tecnología patentada propiedad del licenciante.

Acuerdos de confidencialidad y no divulgación

Un acuerdo de no divulgación (NDA) suele formalizarse para obligar a los empleados, proveedores, prestadores de servicios, consultores y contratistas independientes a no divulgar información confidencial relacionada con el negocio, incluidos los secretos comerciales, los datos de los clientes, los planes de negocio, etc. de una empresa. 

Un acuerdo de confidencialidad puede ser unilateral o recíproco, dependiendo de los requisitos de la transacción entre las partes.

Acuerdos de socios y accionistas

Los acuerdos de asociación y de accionistas establecen la relación, los objetivos, las facultades y las obligaciones de los socios, el capital aportado a la sociedad por cada socio, el procedimiento de disolución de la sociedad, la admisión o la retirada de un socio.

Contratos de bienes inmuebles

Un contrato inmobiliario es un acuerdo legalmente vinculante que regula una transacción inmobiliaria. En este sector, se utilizan contratos especiales entre dos o más partes para facilitar la compra o el intercambio de bienes inmuebles.

Formato de contrato mercantil

A continuación se enumeran algunas disposiciones que suelen figurar en los contratos mercantiles:

Partes y fines del contrato

El contrato mercantil debe identificar a las partes contratantes, y los nombres legales completos de todas las partes deben utilizarse en la línea de la firma y en otras partes del documento.

Un contrato mercantil debe establecer claramente que el comprador, por ejemplo, comprará (y pagará) y el vendedor venderá los bienes/servicios. Esta cláusula establece los términos esenciales del resto del contrato y suele incluir una descripción detallada de los bienes/servicios implicados en la operación de compraventa o en relación con un proyecto específico.

En particular, el compromiso contractual debe expresar claramente el alcance de las obligaciones de la parte, es decir, el diseño, la entrega, la instalación, la puesta en marcha, la garantía, la formación y los servicios.

Precio del contrato

El contrato debe indicar claramente los detalles del pago total acordado entre el comprador y el vendedor, el proveedor de servicios y el receptor, o el empleado y el empleador.

Condiciones de pago

Las condiciones de pago son las disposiciones de un contrato comercial que definen las obligaciones de pago de la parte que contrata la compra de bienes o servicios.

Calendario y plazos de entrega

El calendario y las condiciones de entrega son una parte muy importante del contrato entre el comprador y el vendedor. La entrega de un bien o servicio es el objetivo principal de la mayoría de los contratos. Garantizar la entrega a tiempo puede ser crucial para el éxito o el fracaso de toda relación comercial.

Sanciones e indemnizaciones por daños y perjuicios

La cláusula de penalización define las posibles obligaciones financieras del exportador y, en algunos casos, del comprador, en caso de que el exportador no cumpla determinadas obligaciones contractuales.

Eficacia del contrato

La cláusula de cumplimiento establece los parámetros en los que el contrato entra en vigor. A veces se distingue entre la fecha de la firma del contrato y la fecha de entrada en vigor del mismo. La fecha de entrada en vigor del contrato suele poner en marcha el «reloj» de todos los plazos: entrega, pago, emisión de documentos de ejecución, etc.

Anulación, suspensión, rescisión

Durante la ejecución de un contrato, una parte puede encontrarse en una situación desagradable cuando descubre que su socio contractual no ha cumplido con sus obligaciones en virtud del acuerdo. Un caso posible: El comprador de un producto descubre que éste es defectuoso. O el proveedor no recibe el pago de su cliente a tiempo. 

Una posible respuesta al incumplimiento del contrato de una de las partes puede ser la suspensión de la ejecución por la parte afectada o, incluso más radicalmente, la resolución del contrato. Todas estas condiciones deben figurar en el contrato.

Conclusión

Un contrato mercantil debe redactarse y analizarse exhaustivamente antes de ser firmado. Las partes deben expresar claramente lo que quieren incluir o excluir del contrato. Cualquier término, derecho u obligación vagamente redactado sólo creará ambigüedad entre las partes. 

Por lo tanto, es importante que el contrato se redacte con claridad y con la asistencia profesional adecuada para evitar conflictos o demandas en el futuro.

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