Los no residentes en España suelen tributar por su renta mundial en su país de residencia y sólo pagan impuestos en España por los bienes que tengan en este país. La propiedad de bienes inmuebles juega un papel particularmente importante, ya que afecta tanto al impuesto sobre la renta como al impuesto sobre bienes inmuebles.
Para poder llevar a cabo actos administrativos en las oficinas fiscales correspondientes, se necesita el número de identificación fiscal español (NIF).
Si ya tiene el N.I.E., sirve también como número de identificación fiscal. Si aún no tiene el N.I.E., también puede solicitar el número de identificación fiscal (NIF) directamente en la oficina de Hacienda.
Estos son los impuestos que se aplican a los no residentes en España:
1. Impuesto sobre bienes inmuebles (IBI)
El impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) es recaudado directamente por los municipios (Ayuntamientos) y básicamente concierne a cualquier tipo de bien inmueble. Si tiene más de una propiedad en diferentes municipios, el impuesto debe ser pagado por separado en cada municipio.
El valor catastral se calcula generalmente por cada ayuntamiento según sus ordenanzas fiscales. Normalmente, se puede depositar en una cuenta bancaria en las administraciones municipales para que el impuesto pueda ser cargado directamente como débito. Si no se aprueba el procedimiento de domiciliación, debe respetarse la fecha exacta de pago del municipio correspondiente, que suele ser entre septiembre y noviembre.
2. Impuesto sobre la renta (IRNR)
A) Ingresos de la propiedad (para uso propio)
Este gravamen generalmente asciende al uno o dos por ciento del valor catastral. En este caso, la propiedad inmobiliaria se considera como un incremento de los bienes y, por lo tanto, debe ser gravada, aunque usted mismo viva en la propiedad.
B) Ingresos por el arrendamiento de bienes inmuebles
Cabe señalar aquí que los propietarios que tienen su residencia fiscal en cualquier otro país de la Unión Europea pueden deducir ciertos gastos del impuesto. Se pueden deducir los mismos gastos que para las personas residentes en España.
Existe la opción de presentar el impuesto trimestralmente o agrupar las rentas y presentarlo anualmente.
En la página web de la Agencia Tributaria se puede encontrar más información sobre plazos, formularios y características especiales.
C) Ingresos por la venta de bienes inmuebles
Cuando se vende un inmueble, la diferencia entre el valor de adquisición y el de transmisión debe ser gravada, ya que en la mayoría de los casos esto representa un aumento de los activos. Para el cálculo de la ganancia patrimonial, se pueden considerar los gastos relacionados con la compra y la venta.
Además, si usted regala una propiedad en España, también tiene que gravar el valor añadido de la propiedad como una ganancia de capital.
3. Impuesto sobre el patrimonio
El impuesto sobre el patrimonio grava el valor total de los bienes y derechos de una persona, después de restar las deudas y otras cargas.
Como no residente, únicamente estarás obligado a presentar el Impuesto sobre el Patrimonio si el valor de tus bienes y derechos en España, menos tus deudas, supera el umbral legal determinado, que dependerá de si aplica la normativa estatal o autonómica (y en este último caso, la normativa de qué Comunidad Autónoma). Los bienes situados fuera de España no se tienen en cuenta a estos efectos.En general, debe presentar una declaración de impuestos
sobre el patrimonio si la cuota resultante es positiva (si tiene que pagar impuestos) o si el valor total de sus activos supera los 2 millones de euros. Es importante revisar las regulaciones específicas de su comunidad autónoma, ya que pueden ofrecer exenciones adicionales o diferentes tipos impositivos. Algunas Comunidades Autónomas, tienen este impuesto totalmente bonificado.
4. Impuesto sobre las sucesiones
El impuesto sobre sucesiones es competencia de las Comunidades Autónomas, que aplican desgravaciones fiscales muy variables según las regiones. Gracias a la reducción fiscal del 99,9% en Madrid, prácticamente no se debe pagar el impuesto de sucesiones, mientras que en Andalucía se debe pagar el tipo impositivo estatal completo. En Cataluña, las desgravaciones fiscales para el impuesto sobre sucesiones son más moderadas en comparación con Madrid. Existen reducciones y bonificaciones específicas según el grado de parentesco con el fallecido.
La ley fiscal que se aplica depende en gran medida de varios factores: si usted vive en España como heredero, si el testador tenía su residencia fiscal en España, y en el caso de los bienes inmuebles, donde se encuentra la propiedad. Especialmente en el área de la herencia y el testamento es aconsejable informarse sobre las ventajas fiscales desde el principio y elaborar una planificación fiscal de acuerdo con la ley de herencia si es necesario.