El principal objetivo de la planificación fiscal es reducir o aplazar legalmente la cantidad de impuestos a pagar y utilizar ese dinero para generar ingresos y ajustar el flujo de caja.
Una planificación coherente y adecuada puede ahorrar o retrasar el pago de muchos de los impuestos que se pagan: valor añadido, beneficios o ingresos personales. La preparación adecuada y la ejecución consistente generalmente no plantean un riesgo fiscal para la empresa o el gerente de cuenta.
Enfoques estratégicos en relación a la situación
Ningún contribuyente tiene exactamente los mismos requisitos. Por lo tanto, las circunstancias individuales del contribuyente deben tomarse como base para una planificación fiscal adecuada a la situación.
Los enfoques estratégicos para una planificación fiscal óptima en relación con la situación concreta del cliente pueden ser, principalmente:
- la elección de la forma jurídica para el respectivo propósito empresarial, y
- la reducción de la base imponible del impuesto sobre la renta, incluido el desplazamiento de los ingresos y gastos o los pagos y desembolsos asociados indirectamente a otros períodos de evaluación.
No obstante, existen ciertos criterios de planificación fiscal, opciones generales de planificación fiscal:
- cambio de residencia;
- emigración;
- en aras de la exhaustividad
La importancia de la estrategia fiscal
La planificación de los impuestos tiene muchas ventajas: En primer lugar, se reducen los impuestos al mismo tiempo que se adquiere una nueva mentalidad. El conocimiento básico y la comprensión del sistema fiscal español, tu propio dinero y lo que sucede con él son las claves para poder reducir los impuestos y ahorrar dinero. No es raro que la planificación fiscal y la estrategia fiscal resultante te cambien la vida: decides por ti mismo cuánto impuestos quieres pagar y no entregas voluntariamente más de la mitad de tus beneficios al Estado. El interés compuesto puede, por lo tanto, resultar en un alto diferencial de siete cifras después de 30 a 40 años.
La planificación fiscal es un elemento importante de la planificación corporativa general. La planificación fiscal tiene que estar subordinada o integrada en la planificación corporativa general. En términos concretos: Las decisiones empresariales estratégicas sostenibles nunca deben estar motivadas únicamente por consideraciones fiscales; también deben ser significativas sobre la base de todas las consideraciones empresariales.
Las ventajas de la estrategia fiscal en un vistazo:
- Reducción natural de la carga fiscal
- Ahorros considerables desde el primer año en adelante
- Conocimientos básicos del sistema fiscal
- Planificación fiscal estructurada, adaptada a tu fase de vida
- Más poder de decisión: Controla tú mismo el pago de tus impuestos.
¿Para quién es adecuada la planificación estratégica?
La estrategia fiscal también puede ser interesante para las empresas de nueva creación o los nuevos negocios, ya que marca el rumbo correcto desde el principio y un cambio de nombre posterior a menudo puede ser costoso y llevar mucho tiempo. Dependiendo de la situación inicial, los asesores fiscales siempre comprueban si la estrategia fiscal es la adecuada para tu negocio.
Planificación de impuestos paso a paso
Los planificadores de impuestos analizan tu «status quo» financiero, de forma honesta, abierta y precisa. Tienen en cuenta tus objetivos de crecimiento y desarrollan la estrategia fiscal óptima para ti. Después elaboran una estrategia fiscal detallada de acuerdo con tus intereses e ideas, que sin duda se adapta a tus necesidades.
Toda decisión de importancia empresarial tiene consecuencias fiscales. Al mismo tiempo, las leyes fiscales también influyen en esta decisión. Por lo tanto: Analiza las consecuencias fiscales antes de cada decisión importante y busca alternativas óptimas para los impuestos. Con nuestra experiencia y conocimiento, nosotros podemos ayudarte en esta ardua tarea.