Finanzas Corporativas
Adquisición y estructuración de la deuda y del capital social.
El asesoramiento en finanzas corporativas consiste en asesorar y apoyar a los clientes en cuestiones de financiación, es decir, en la adquisición y estructuración de la deuda y del capital social.
Esto incluye, por ejemplo, la preparación y realización de OPV (Ofertas Públicas Iniciales), la financiación de proyectos y, a menudo, también la integración posterior a cualquier fusión.
Las finanzas corporativas deben estar integradas en toda estrategia empresarial.
Es por eso que es importante utilizar el capital de forma óptima, para aumentar el valor de la empresa y evitar riesgos.
¿Qué son las finanzas corporativas?
Son la financiación de las empresas y consisten en planificar, gestionar y controlar:
- La obtención de fondos: financiación
- El uso de fondos: inversión.
Las finanzas corporativas abarcan todos los flujos de movimientos de caja, que deben planificarse y controlarse de forma específica y en función de la situación.
Un control constante contribuye a una situación financiera estable en la empresa.
Las finanzas corporativas incluyen todas las decisiones financieras y de inversión.
Principales objetivos de las finanzas corporativas
Asegurar la liquidez
El objetivo más importante y primordial de las finanzas empresariales es asegurar la liquidez.
Sin liquidez, la empresa es insolvente y no puede hacer frente a sus obligaciones de pago corrientes.
Pero la financiación empresarial no tiene como único objetivo mantener la liquidez.
También persigue otros objetivos.
Maximizar la rentabilidad
La rentabilidad es un ratio empresarial que puede calcularse a partir de la relación entre el beneficio y el capital.
En función del valor de referencia, existen otras posibilidades de subdivisión:
- Rendimiento de los fondos propios. Se calcula a partir del beneficio con los fondos propios.
- Rendimiento del capital total. Para calcular el rendimiento del capital total, hay que tener en cuenta también los intereses del capital prestado y del capital ajeno.
- Rendimiento de las ventas. Se puede calcular a partir del beneficio con el volumen de negocio.
En la práctica empresarial, existen muchos otros ratios de rentabilidad que cada empresa selecciona individualmente como parte de sus cálculos de gestión empresarial.
Gestión de riesgos
En el marco de la gestión de riesgos, hay que evaluar los riesgos financieros para la empresa. Pueden ser, por ejemplo, las fluctuaciones de los tipos de cambio, de los precios de las materias primas, o el cálculo de la probabilidad de que un cliente no pague sus facturas.
El riesgo puede evaluarse con la ayuda de análisis estadísticos, que sería el análisis de las cifras disponibles teniendo en cuenta el pasado o métodos orientados hacia el futuro.
Un método orientado hacia el futuro consiste, por ejemplo, en contemplar diferentes escenarios posibles basados en la situación actual de la empresa.
Este método también se denomina escenario del peor caso, que describe lo que podría ocurrir en la empresa, en el peor de los casos.
Sobre la base de los datos que se obtienen de este modo, hay que tomar las contramedidas adecuadas para que el riesgo teórico no se convierta en una amenaza real para la viabilidad de la empresa.
Por tanto, el objetivo general de las finanzas empresariales es encontrar la relación óptima entre rentabilidad y riesgo.
El proceso de financiación de las empresas
El proceso de financiación de las empresas sigue por lo general siempre los mismos pasos, que se van repitiendo constantemente.
Y es que en realidad, nunca termina, porque la financiación en la empresa fluye constantemente.
1. Determinar las necesidades de capital
Por ejemplo, el capital necesario para la puesta en marcha de la empresa. O puede tratarse de la financiación necesaria para una próxima inversión, o de la necesidad de fondos líquidos para cubrir los gastos de funcionamiento y hacer frente a los pasivos a corto plazo.
Una vez identificadas las necesidades de capital, el siguiente paso sería…
2. Obtención de la financiación
La financiación es para cubrir las necesidades concretas de las empresas, y disponen de numerosas opciones para hacerlo.
- Invertir los beneficios para nuevas compras.
- Recaudar capital externo pidiendo un préstamo.
- Obtener capital propio mediante la venta de acciones de la empresa.
- Las necesidades de capital a corto plazo se pueden cubrir pidiendo un préstamo a corto plazo.
- Mediante una buena planificación de la gestión de la tesorería de la empresa, especialmente de los flujos de caja a corto plazo, se puede garantizar su liquidez a corto plazo.
3. Materializar la inversión
En este caso, si se utiliza el capital en base a los objetivos, significa que el gasto de hoy supone un ingreso en el futuro.
Es después, que las empresas deben controlar constantemente la utilización del capital. Si resulta que la inversión ya no es rentable, es necesario actuar en la empresa.
En última instancia, esto puede llevar a la liberación de recursos financieros, por ejemplo mediante la venta de una inversión.
¿Qué áreas pertenecen a las finanzas corporativas?
En la práctica, las finanzas empresariales pueden dividirse en varias áreas de decisión, que pueden tener un horizonte de decisión a corto o a largo plazo.
Las principales áreas de actividad, suponen tomar decisiones sobre:
1. Inversiones de los beneficios
Para gestionar el excedente de beneficio, y siempre con el objetivo de maximizar siempre el valor de la empresa, la dirección tiene dos opciones:
- Invertir a largo plazo en la estructura de capital, por ejemplo, en proyectos de investigación y desarrollo.
- Invertir en activos fijos.
Si no hay posibilidad de invertir la liquidez libre en activos de capital o de aportar a la estructura de capital, debe distribuirse entre los accionistas.
Así pues, en el ámbito de las finanzas empresariales, las decisiones de inversión de capital, no sólo incluyen las decisiones de inversión y financiación, sino también la política de dividendos.
2. Inversión
Por naturaleza, los recursos disponibles en la empresa son limitados.
A menudo, las diferentes áreas de negocio dentro de la empresa y los proyectos compiten por los presupuestos. Por ello, una tarea importante de las finanzas empresariales es tomar decisiones de inversión fiables.
Por regla general, los proyectos con mayor rendimiento de la inversión se ejecutan primero.
Otros métodos de valoración son:
- Análisis del punto de equilibrio.
- Método del valor actual neto.
- Método del coste anual equivalente (EAC).
- Tasa interna de rendimiento.
El problema de los métodos de valoración puramente monetarios es que los factores «blandos» no suelen ser considerados.
Por ejemplo, los proyectos de investigación y desarrollo pueden abrir oportunidades completamente nuevas para una empresa, que, por supuesto, no se pueden despreciar y a veces se pasan por alto.
Es por eso, que se utilizan herramientas más flexibles que también evalúan aspectos de este tipo. Estas herramientas, introducen variables en el cálculo y «simulan» varios desarrollos posibles.
3. Financiación
El rendimiento de una inversión siempre depende de si se financia con fondos propios, con deuda o con una mezcla de ambos.
La empresa tiene aquí la tarea de encontrar la combinación ideal de financiación.
Para ello, hay que tener en cuenta numerosos factores a la hora de elegir la financiación empresarial adecuada.
El marco idóneo lo proporciona la llamada política de estructura de capital. Determina la relación entre el capital propio y el capital ajeno a largo plazo.
A partir de ahí, las necesidades de capital adicional se cubren con fondos propios o con deuda, como hemos visto en el apartado anterior «Determinar las necesidades de capital”.
Las finanzas corporativas tienen además, la tarea de planificar la obtención de capital con la mayor precisión posible en cuanto a cantidad y fecha, de modo que los gastos de las inversiones estén siempre cubiertos.
4. Distribución de dividendos
Si teniendo una rentabilidad positiva, no existen oportunidades de inversión, el exceso de liquidez debe distribuirse entre los inversores.
Este dividendo depende también de las expectativas de los accionistas.
En el caso de las empresas en crecimiento, llamadas acciones de crecimiento, por ejemplo, se espera que el efectivo libre de la empresa se utilice para el autofinanciamiento, lo que también aumentará el valor de la acción.
Otra razón para retener los excedentes puede ser preservar la liquidez para futuras oportunidades de inversión, como adquisiciones de empresas y fusiones.
En este caso, se suele buscar asesoramiento profesional. Por otra parte, un exceso de efectivo puede aumentar el riesgo de un intento de adquisición por parte de terceros.
Es por eso, que es tan importante que la gestión financiera garantice un saldo de caja equilibrado y adecuado.
5. Planificación financiera a corto plazo
Es la gestión del capital circulante.
Después de haber tratado las decisiones estratégicas y las de largo plazo en las finanzas corporativas, ahora nos ocuparemos de la planificación financiera operativa a corto plazo.
También se denomina gestión del capital circulante. Su objetivo principal es garantizar que se dispone de suficiente efectivo en todo momento para cubrir los gastos corrientes y las próximas obligaciones, a corto plazo, tomas de decisiones que afectan como máximo a los próximos doce meses.
El objetivo es optimizar los flujos de pago y los rendimientos en los próximos periodos de planificación.