Un inversor extranjero que quiera realizar una actividad económica en España dependiente de una sociedad no española tiene diversas formas de efectuar dicha inversión: creando una empresa subsidiaria española o bien a través de un establecimiento permanente. La primera tendría una estructura jurídica equivalente a cualquier otra empresa constituida en territorio español, mientras que el establecimiento permanente carece de personalidad jurídica y depende directamente de una empresa situada en el extranjero.
Por otro lado, en el ámbito fiscal ambas formas de operar en España tienen las mismas obligaciones fiscales. En este artículo te vamos a explicar cuáles serán estas obligaciones que tendrá que afrontar la empresa extranjera con una subsidiaria o un establecimiento permanente en España.
Declaraciones trimestrales y anuales del IVA e IRPF
El IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) es un impuesto indirecto que recae sobre el consumidor, aunque es el empresario quien actúa como una especie de recaudador para Hacienda. Se debe declarar de forma trimestral y anual.
Las declaraciones trimestrales del IVA se liquidan entre los días 1 y 20 del mes posterior:
- La declaración del primer trimestre se realiza en abril.
- La declaración del segundo trimestre se realiza en julio.
- La declaración del tercer trimestre se realiza en octubre.
- La declaración del cuarto trimestre se realiza en enero.
En cada trimestre se tendrá que entregar el modelo 303 del IVA, y el modelo 111 y 115 del IRPF si tienes trabajadores o realizas la actividad en un local de alquiler, además de otros muchos modelos específicos dependiendo de la actividad de cada compañía.
En caso de que el día 20 sea día no laborable, el plazo se alarga hasta el próximo día laborable. Por ejemplo, si el día 20 de abril cae en sábado, se podrá liquidar la declaración trimestral del IVA hasta el lunes 22 de abril, aunque para poder domiciliar los importes a pagar se establece el límite (sin variar por razón de caer en fin de semana) en el día 15.
Además de las declaraciones trimestrales, también hay que presentar una declaración anual de resumen durante los primeros 30 días naturales de enero.
Impuesto sobre Sociedades
El Impuesto sobre Sociedades es un impuesto personal y directo que graba la obtención de renta por parte de las sociedades y otras entidades jurídicas que residan en territorio español, como lo son las subsidiarias y los establecimientos permanentes.
El modelo 200 es el de la declaración anual. Se tiene que presentar entre los días 1 y 25 de julio de cada año, en caso que los ejercicios económicos de la empresa coincidan con el año natural. Es obligatorio presentarlo incluso si no se ha desarrollado actividad o no se han obtenido rentas.
Si se tuvo un resultado positivo en la última declaración del modelo 200 o se es una gran empresa, se deberá presentar el modelo 202 de pago fraccionado.
Se presentará en los meses de abril, octubre y diciembre.
Cuentas anuales
Las empresas subsidiarias o con establecimiento permanente en España también están obligadas a presentar una vez al año sus cuentas anuales en el Registro Mercantil. En concreto hay que presentar:
- El balance.
- La memoria.
- La cuenta de pérdidas y ganancias.
- El estado de cambios en el patrimonio neto.
- El estado de flujos de efectivo.
El plazo máximo para presentar las cuentas anuales es de hasta un mes después de su aprobación en la Junta General Ordinaria de Accionistas, con un plazo máximo que llega hasta el 30 de julio del año siguiente al ejercicio.
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