Cómo reducir la carga sin dejar su empresa
La jubilación es una etapa natural en la vida de todo empresario. Sin embargo, no siempre se da de manera inmediata ni definitiva. Muchos de nuestros clientes llegan a nosotros con la misma inquietud: “quiero descansar, pero no quiero desvincularme de mi empresa por completo”.
En GM Tax Consultancy sabemos que la jubilación parcial del empresario es una alternativa cada vez más interesante para todo tipo de empresarios. Permite reducir la carga de trabajo, acceder a parte de la pensión y seguir vinculado a la empresa en la medida que usted desee. En este artículo le explicamos en qué consiste, qué fórmulas existen y cómo puede beneficiarse de una planificación adecuada.
|
¿Qué hacer con su negocio al jubilarse? Le explicamos las alternativas legales y fiscales para transmitir tu negocio: venta, sucesión familiar, traspaso a empleados o liquidación. |
¿Qué significa la jubilación parcial del empresario?
A diferencia de la jubilación ordinaria, la jubilación parcial no implica dejar toda la actividad. Se trata de una fórmula flexible que permite:
- Seguir vinculado a la empresa, aunque con menos responsabilidades.
- Compatibilizar ingresos de la empresa con la pensión de jubilación.
- Organizar una transición ordenada hacia la jubilación total o preparar la futura transmisión de la empresa por jubilación.
En definitiva, es una manera de ajustar el nivel de implicación empresarial a sus necesidades personales y familiares.
Alternativas para jubilarse parcialmente
La jubilación parcial de un empresario no se regula igual que la de un trabajador asalariado. Existen distintas fórmulas que, con la debida planificación, permiten lograr un equilibrio entre vida personal y continuidad del negocio.
1. Delegar funciones en el equipo
Una primera opción es reorganizar las responsabilidades internas. Usted mantiene la propiedad de la empresa, pero transfiere determinadas funciones a empleados o socios de confianza.
- Puede delegar la gestión financiera en un director administrativo.
- Ceder la gestión operativa a un director general.
- Mantener solo las decisiones estratégicas.
Desde nuestro despacho recomendamos formalizar estas delegaciones en documentos claros, para evitar responsabilidades difusas.
2. Contratar un gerente o director general
Otra alternativa es incorporar un gerente externo. Este perfil profesional asume el liderazgo diario de la empresa, mientras usted conserva la propiedad y las decisiones clave.
Ventajas:
- Profesionalización de la gestión.
- Mayor tiempo libre para usted.
- Tranquilidad de que la empresa sigue funcionando con dirección sólida.
Es importante regular sus funciones en un contrato de alta dirección y establecer mecanismos de control e información periódica.
3. Vender parte de la empresa
La venta parcial de participaciones es una vía intermedia. Le permite:
- Obtener liquidez.
- Incorporar un socio que asuma parte de la gestión.
- Mantener el control mayoritario o compartir la toma de decisiones.
Nuestros expertos revisan siempre el impacto fiscal de esta operación, ya que pueden aplicarse reducciones y exenciones en determinados casos (por ejemplo, transmisión de empresa familiar).
4. Sucesión progresiva
Si existe relevo generacional, es posible planificar una sucesión parcial. Puede ir transfiriendo participaciones a sus hijos o herederos de manera gradual, mientras sigue vinculado a la dirección.
Esto permite:
- Preparar a la siguiente generación.
- Evitar un traspaso brusco que ponga en riesgo la estabilidad de la empresa.
- Reducir conflictos familiares al definir desde el principio quién asume cada rol.
En Cataluña, además, existen figuras jurídicas como el pacto sucesorio, que facilitan la transmisión ordenada con beneficios fiscales.
| La jubilación parcial no significa abandonar su empresa: es una fórmula flexible para reducir la carga de gestión, acceder a parte de la pensión y seguir vinculado al negocio, asegurando continuidad y estabilidad. |
Compatibilidad con la pensión
Uno de los puntos clave de la jubilación parcial es la compatibilidad con la pensión.
- La Seguridad Social permite la jubilación activa, que consiste en cobrar hasta el 50% de la pensión mientras se mantiene la actividad empresarial.
- Si además la empresa tiene empleados contratados, puede llegar a cobrarse el 100% de la pensión, siempre que se cumplan determinados requisitos.
Nuestros expertos analizan cada caso para calcular el impacto de esta compatibilidad en sus ingresos totales.
Implicaciones fiscales
La jubilación parcial no solo es una decisión personal: tiene consecuencias fiscales que conviene planificar.
- IRPF: deberá declarar la pensión, así como también la retribución que reciba de la empresa por su trabajo o los dividendos en caso de que la empresa distribuya beneficios.
- Impuesto sobre Sociedades: si sigue percibiendo retribuciones de la empresa, ya sea por el cargo de administrador u otras funciones, esto puede considerarse gasto deducible para el Impuesto sobre Sociedades de la empresa si cumple con los requisitos contables y legales para su deducibilidad
- Impuesto sobre Donaciones y Sucesiones: en caso de transmitir participaciones a familiares, se pueden aplicar reducciones significativas si se cumplen ciertos requisitos. En particular, en la modalidad de Donaciones se exige que el donante tenga más de 65 años en el momento de la donación, para aplicar la reducción tributaria
- Impuesto sobre el Patrimonio: la tenencia de participaciones puede seguir estando exento de este impuesto si la empresa cumple los requisitos de empresa familiar.
Impacto laboral y organizativo
La jubilación parcial también tiene efectos dentro de la empresa:
- Los empleados deben conocer la nueva estructura de gestión.
- Es necesario definir claramente quién toma decisiones y cómo se comunica la nueva organización.
- En caso de contratar un gerente, habrá que establecer sus condiciones laborales conforme a la normativa vigente.
Una buena comunicación interna y una planificación detallada evitan conflictos y aseguran la continuidad del negocio.
Nuestro enfoque
En GM Tax Consultancy sabemos que cada empresario es diferente. Por eso, nuestro acompañamiento en procesos de jubilación parcial se centra en:
- Analizar su situación personal y patrimonial.
- Revisar el estado financiero y fiscal de la empresa.
- Diseñar un plan de transición adaptado a sus objetivos.
- Redactar contratos, pactos de socios y documentos legales que garanticen seguridad.
- Optimizar la fiscalidad para maximizar sus ingresos netos.
Nuestro objetivo es que pueda jubilarse parcialmente con la tranquilidad de que todo está bajo control.
La jubilación parcial no significa abandonar su empresa, sino adaptarla a la etapa vital en la que se encuentra. Existen fórmulas flexibles que le permiten seguir vinculado, reducir la carga de gestión, optimizar su fiscalidad y garantizar la continuidad del negocio.
Nuestros expertos le ofrecen un plan personalizado para que esta transición sea ordenada, segura y beneficiosa tanto para usted como para su empresa.
Porque jubilarse a medias también es una forma de ganar libertad sin renunciar a lo que ha construido.
Revisado por Gerard Valldeperes Vilanova